Para mi Maestro, Enrico Cicogna El capataz, descubierto por respeto, le fue pasando mano a mano los pedazos de carne sangrienta al hombre de la galera y la… Sigue leyendo
Todo el día, sentados en el patio en un banco, estaban los cuatro hijos idiotas del matrimonio Mazzini-Ferraz. Tenían la lengua entre los labios, los ojos estúpidos y volvían la cabeza con… Sigue leyendo
Rodríguez iba saliendo de su casa para ir a trabajar, pero volvió para buscar una bolsa plástica llena de basura, que tenía preparada desde la víspera para una ocasión así, es decir, una… Sigue leyendo
Como el sediento que duerme y en sueños ve un río y agotas insaciable agua ilusoria: así Venus engaña a los amantes con simulacros… LUCRECIO Érase un pueblo como muerto bajo el sol… Sigue leyendo
Cuando Toledo embarcó en «Las Palmas» traía «lo puesto». -Llevás poco, le dijo el padre. Y él contestó: -Con menos me van a enterrar. Lo puesto y en el bolsillo del saco unas… Sigue leyendo
La burocracia 1 En tiempos de la dictadura militar, a mediados de 1973, un preso político uruguayo, Juan José Noueched, sufrió una sanción de cinco días: cinco días sin visita ni recreo, cinco… Sigue leyendo
A Nilda y Mario Fue lo bastante astuto o estúpido como para deslizarse entre nosotros sin hacerse notar, y cuando Eduardo lo advirtió tuvo que aceptarlo, porque había una ley tácita… Sigue leyendo
Buenos Aires, Argentina. Día de sol. Avenida 9 de Julio. Semáforo rojo. Se junta gente que quiere cruzar. Enfrente también. El semáforo demora. Viene más gente por ambos bandos. Cada destacamento mira firmemente… Sigue leyendo
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un… Sigue leyendo
En una noche de otoño hacía calor húmedo y yo fui a una ciudad que me era casi desconocida; la poca luz de las calles estaba atenuada por la humedad y por algunas… Sigue leyendo
Ella tendría cinco o seis años cuando empecé a enterarme verdaderamente de su existencia. Hasta entonces era la primera hija de los Torres, una criatura tan bella que parecía hecha con manos de… Sigue leyendo
Apreté dos veces el timbre y en seguida supe que me iba a quedar. Heredé de mi padre, que en paz descanse, estas corazonadas. La puerta tenía un gran barrote de bronce y… Sigue leyendo
Todo el día estuvo toldado el sol, y las nubes, negruzcas, inmóviles en el cielo, parecían apretar el aire, haciéndolo pesado, bochornoso, cansador. A eso del atardecer, entre relámpagos y truenos, aquéllas aflojaron… Sigue leyendo
La mitad de los brasileños es pobre o muy pobre, pero el país de Lula es el segundo mercado mundial de las lapiceras Montblanc y el noveno comprador de autos Ferrari, y las… Sigue leyendo
Es seguro que cada día estará más viejo, más lejos del tiempo en que se llamaba Bob, del pelo rubio colgando en la sien, la sonrisa y los lustrosos ojos de cuando entraba… Sigue leyendo
En un río muy grande, en un país desierto donde nunca había estado el hombre, vivían muchos yacarés. Eran más de cien o más de mil. Comían pescados, bichos que iban a tomar… Sigue leyendo
Extraigo un cigarrillo y lo llevo a los labios; acerco el encendedor y lo hago funcionar, pero no enciende. Me sorprende, porque hace pocos momentos marchaba perfectamente, la llama era buena, y nada… Sigue leyendo
La propaganda de estos muebles me tomó desprevenido. Yo había ido a pasar un mes de vacaciones a un lugar cercano y no había querido enterarme de lo que ocurriera en la ciudad. … Sigue leyendo
Los Bomberos Olegario no sólo fue un as del presentimiento, sino que además siempre estuvo muy orgulloso de su poder. A veces se quedaba absorto por un instante, y luego… Sigue leyendo